Llorar de tristeza, reír de alegría, enrojecer de rabia, palidecer de miedo son respuestas emocionales comunes a los niños; sensaciones y emociones cumplen una función adaptativa.
Por ejemplo, el dolor avisa q se está produciendo un daño biológico para que se adoptan las medidas oportunas. El dolor de estómago aconseja no comer alimentos pesados de digerir, el dolor de muelas empuja a visitar al dentistya.Si no existirá dolor, la gente sufrirá más lesiones y enfermedad, porque se descuidaría y no tomaría precauciones.
De forma similar, el miedo es una alarma psicológica. Las situaciones que comprometen la integridad del organismo o el bienestar de la persona produce temor. El miedo es útil porque evita correr riesgos innecesarios.
Los miedos son muy frecuentes en la infancia., están asociados a las distintas fases del desarrollo y van variando a medida que evoluciona las características cognitivas, sociales y emocionales del niño.
CUANDO UN MIEDO SE CONVIERTE EN FOBIA
En la infancia , la distinción entre fobia y miedos propios de la edad es compleja. Muchos temores infantiles desaparecen por si solos, sin tratarse, con el transcurrir del tiempo, lo que le permite al niño madurar y aprender a superarlo.
Para calificar un miedo infantil de fóbico hay que tener en cuenta la edad del niño y tiempo de persistencia de su temor (Al menos durante 6 meses).
Podríamos decir que un miedo infantil se coinvierte en fobia cuando es:
– Desproporcionado: Cuando el objeto temido es inocuo no supone ninguna amenaza.
– Desadaptativo: La respuesta que se produce ante el objeto temido es de tan alta intensidad que produce malestar, serias preocupaciones y síntomas desagradables (nauseas, diarreas, mareos, desmayos, dolores de cabeza), altera el estilo de vida cotidiana del niño y repercute negativamente en su desarrollo personal, ambiente familiar, rendimiento académico o relaciones sociales.
Cuando la reacción del niño constituye una fuente importante de sufrimiento para él y para los que le rodean y tiene consecuencias perjudiciales para su desarrollo, se recomienda iniciar una terapia.
EVOLUCION DE LOS MIEDOS
Los temores disminuyen con la edad, aunque si podemos observar durante la pre adolescencia (9 a 11 años) que algunos miedos que se habían desvanecido vuelva a aparecer.
Con el paso de los años la naturaleza de los temores infantiles evolucionan de miedos físicos a miedos sociales.
Los primeros años es más común miedo a animales, ruidos fuertes, oscuridad, seres imaginarios (brujas, monstruos, extraterrestres, fantasmas, etc.) mientras que en la adolescencia prevalecen los miedos a equivocarse o no tener razón, al fracaso escolar, a parecer ridículo, a ser observado por los demás.
Miedos más comunes durante la infancia
Edad | Miedos |
0-2 años |
-Perdida brusca de la base de sustentación, ruidos fuertes, extraños, separación de los padres, heridas, animales, oscuridad. |
3-5 años |
– Disminuyen: perdida del soporte, extraños. – Se mantienen: ruidos fuertes, separación, animales, oscuridad. – Aumentan: daño físico, personas disfrazadas. |
6-8 años |
– Disminuyen: ruidos fuertes, personas disfrazadas. – Se mantienen: separación, animales, oscuridad, daño físico. – Aumentan: seres imaginarios (brujas, fantasmas, extraterrestres, etc.), tormentas, soledad, escuela. |
9-12 años |
– Disminuyen: separación, oscuridad, seres imaginarios, soledad. – Se mantienen: animales, daño físico, tormentas. – Aumentan: escuela (exámenes, suspensos), aspecto físico, relaciones sociales, muerte. |
13-18 años |
– Disminuyen: tormentas. – Se mantienen: animales, daño físico. – Aumentan: escuela, aspecto físico, relaciones sociales , muerte. |
ANTE EL MIEDO ¿QUE PODEMOS HACER?
– Respeta y no ignores esta emoción. Tu hijo necesita palabras que demuestren que lo entiendes, que lo vas ayudar y que no está solo. De nada sirve que le digas que no se ponga así o que no es para tanto. Escúchale y utiliza expresiones como : “Entiendo que lo estés pasando muy mal en este momento pero no te preocupes yo estoy contigo”.
– Debes convencer al pequeño de que no hay que avergonzarse por tener miedo, todos tenemos miedo de algo. .Para ello, podemos utilizar cuentos cuyo protagonista este pasando por la misma situacion que el niño/a y, como no, podemos compartir nuestros miedos actuales o aquellos que experimentabamos cuando teniamos su edad. De este modo, evitamos que oculten su miedo y les ayudamos a expresarlo, lo cual reduce notablemente su malestar, y nos permite, junto a él ,buscar posible soluciones para hacerle frente.
– Nunca compárarle con otros niños.
– Anticipa y trabaja para que sea una persona segura. Visualiza situaciones y hablad de cómo le gustaría reaccionar: así prepara su escenario. Enséñale estrategias de relajación y control respiratorio, son herramientas necesarias para su vida infantil y adulta.
– No evites sus miedos. Para superarlo, tiene que enfrentarse a ellos poco a poco y en compañía de las personas que le dan seguridad. No le tapes los oídos cuando hay tormenta, ni cruces la calle cuando viene un perro. Tampoco hagas lo contrario y lo fuerces a tocar un animal o lo lances a la piscina para que pierda miedo al agua. El proceso tiene que hacerse en pequeños pasos hasta que el pequeño se sienta totalmente seguro..
– Refuerza cada conducta o pequeño logro.
– Utiliza el juego. Por ejemplo, cuando el miedo es dirigido hacia un monstruo o personaje de ficción durante el sueño, podemos decirle que lo dibuje en un papel y después podemos reírnos del personaje añadiéndole elementos cómicos. Luego podemos romper simbólicamente el dibujo , así acabamos con el monstruo. También ante el miedo a la oscuridad, podemos jugar a las tinieblas.Si el miedo esta enfocado a un animal , podemos jugar a que semos ese animal, imitarlo. Convertir algo que en principio es terrorífico en algo divertido es una buena estrategia
– No esperes a que el problema se desborde y limite la vida de tu hijo para acudir a un profesional.
ALGUNOS LIBROS QUE PUEDEN AYUDARNOS.
En esta pagina web podeis encontar un cuento para cada tipo de miedo
Cuentos infantiles para miedos en la infancia. (pincha aqui)
No olvideis que: Dejamos de temer aquello que se ha aprendido a entender. (Marie Curie)
¡¡Que paseis una buena semana!!