Los celos son una respuesta a una amenaza, en concreto es el miedo a dejar de recibir amor, cariño y atención por parte de las personas que queremos. Se trata de algo normal en el ser humano, al igual que el miedo.
Cuando se amplía la familia, los celos entre hermanos son algo normal porque el hasta ahora rey/reina de la casa se siente destronado.
Las manifestaciones más comunes son:
– Cambios de carácter: irritabilidad, caprichos, lloros…
– Conducta regresiva: quieren volver a tener chupete, rechazan la comida, tienen un menos control de esfínteres,..
– Trastornos psicosomáticos: Vómitos, dolor de barriga…
Estos comportamientos son normales, es como si fuera una válvula de escape para el niño, y no hay que evitarlos, sino reconducirlo con mayor cariño hacia otros comportamientos más adaptados.
Se trata de manifestaciones pasajeras hasta que el niño se da cuenta de que aquello que teme no ocurre y que sus padres le siguen queriendo igual.
Algunas pautas para prevenir los celos:
– Fomentar la actitud generosa del niño, compartiendo juguetes con otros niños, comida y felicitarles cuando esto ocurra.
– Fomentar la confianza en sí mismo y su autoestima, desarrollando al máximo sus capacidades o habilidades (contar, aprender canciones, montar en bici,…). Todo ello contribuirá a disminuir los sentimientos de frustración y envidia.
– Pedirle que participe en los preparativos para la llegada del nuevo bebe
Ante su aparición, como podemos actuar:
– Intentar no cambiar la rutina del niño (horarios, juegos, comidas)
– Si los celos aparecen, hemos de aceptarlo y ser comprensivos. No lo hemos de ignorar. Todo lo contario debemos animarle a que exprese los sentimientos que le causan la presencia del bebe, bien verbalmente mediante preguntas bien mediante dibujos o juegos.
– Cuando manifieste conductas celosas en forma de caprichos o rabietas no se le debe premiar con un regalo para que se sienta mejor, ya que estaremos reforzando su comportamiento. El niño asociara “si hago estoy recibo atenciones y regalos, lo tengo que hacer más veces”
– Aunque las demostraciones de amor son distintas porque ellos son distintos, el niño celoso debe percibir que los padres quieren a todos los hijos por igual, solo cambia la forma de atenderlo que se adapta a las necesidades de cada uno.
– Corregid con dulzura los excesos de amor con el bebe. Si de tanto abrazarle le hace llorar, no le riñáis; pedirle que os ayude a consolarle. Así le estaréis dando la oportunidad de corregir su conducta.
– Se le deben dar responsabilidades con respecto al hermano pequeño, como darle el biberón, ponerle el chupete, empujar el carro, etc. de manera que esto lo haga sentir mayor e importante dentro de la familia. Hay que elogiarlo cuando lo haga.
– Dedicarle, cada día, un tiempo en exclusiva y realizar actividades juntos. Esto lo deben hacer ambos padres, puede que los celos solo sean por el trato preferente que él/ella cree que tiene uno de los dos, con su hermanito.
– Cuando más adelante, los hermanos tengan un conflicto, e recomendable no intervenir salvo cuando se les vaya de la manos. Hablad sobre lo que ha pasado, pero, sobre todo, no os pongáis del lado de uno o de otro.
No se si los padres habran acudido a algun profesional para que vea al niño y pueda asesorarles. Es importante conocer las causas por las cuales el niño se comporta de esa manera y que hacen exactamente sus padres en esos momentos. En este caso, el trabajo no solo se debe llevar a cabo con el niño sino con todo el nucleo familiar.
No obstante, creo que tu has hecho todo lo posible y te felicito por ello.
En breve ,colgaremos un nuevo articulo que trata el tema de la agresividad, te invito a que lo leas y nos des tu opinion desde tu experiencia.
Muchas gracias!!
Muchas gracias!!